“Es de bien nacidos, ser agradecidos”, ésta frase acompaña a nuestro refranero popular, y quizá va siendo menos fre-cuente su uso.
Comenzamos el mes de Octu-bre: mes de las misiones y del Rosa-rio. Así, el viernes celebraremos la advocación de la Virgen del Rosario, la cual nos recuerda la importancia de una practica de oración tan extendida y sen-cilla: meditar los Misterios del Señor, desde la mirada de María, la cual es intercesora nuestra. Debemos eliminar el concepto de que la oración del Rosario es “una practica antigua”, ya que en ella po-demos ver la historia de la Redención. Poner en cada ave maría nuestra vida (necesidades, personas, momentos, circunstancias), finalizando siempre dando Gloria al Dios que nos acompaña.
Otra festividad, es las Témporas de acción de gra-cias, petición y perdón. Los frutos del campo, representan los frutos de nuestras vidas; unas veces buenos y otras mejorables. Es momento de reemprender el curso, poner todo lo que podamos al servicio de Dios, darle gracias por lo que recibimos, pedirle perdón y fuerza para emprender un curso nuevo con entusiasmo.
Acepta el reto de este mes: ser misionero de lo que Dios hace en tu vida, llevándolo a los que te rodean.
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