La Misión global de todo Cris-tiano es compartir la Fe, aquello que hemos recibido. En ésta Jornada de la Infancia Mi-sionera, el lema nos mueve a ello: “Comparto lo que soy” . Todos los misio-neros, llevan en la mochila la ilusión y fuer-za, que desde sus parroquias originales, han recibido. La invitación es que los niños, y quizá también los adultos, descubramos la importancia de ser en Jesús, viviendo no solo la generosidad monetaria, si no ir más allá, marcando la diferencia en positivo: la luz de Cristo compartida con todos.
Recemos por los “futuros misioneros”, que desde nuestra parroquia sientan el compromiso, y sean generosos en la respuesta. Solo desde la misión dia-ria se puede entender la misión global.
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