¡Ven Espíritu divino, manda Tú Luz desde el Cielo!. Celebramos la Solemni-dad de Pentecostés, la efusión del Espíritu Santo sobre los Apóstoles. Es el inicio de la Iglesia, como Comunidad convocada por el espíritu de Dios.
Hoy también Celebramos el Día de la Acción Católica y del Apostolado Se-glar, bajo el lema: «Juntos anunciamos lo que vivimos».
Esta gran celebración es una llamada a RENOVAR nuestra vocación bautismal expresada desde la misión compartida y la diversidad de carismas y formas de vida (laicos, pastores y vida consagrada); a DESPLE-GAR los dones que el Espíritu Santo nos regala, sin poner obstáculos a su acción; a TOMAR CONCIENCIA de la centralidad del Anuncio explícito de Jesucristo -con pala-bras y obras- pues sólo en Él está la salvación y la vida plena; a EXPRESAR el inmenso amor que Dios nos tiene a toda la humanidad, mostrándole como Dios viviente y cercano que nos ama, acompaña y se hace presente en todas las circunstancias de la vida; a VIVIR como comu-nidad, siendo «fieles al envío misionero» confiado por Jesucristo. Sin duda, Pentecostés es un buen momento para DISCERNIR como es y está nuestra fe cristiana, en el actual ambiente secularizado. ¿Vamos despistados? ¿nos recluimos por miedo?