No es de extrañar, que llegando a la segunda quincena del mes de mayo, estemos en modo “descanso”, y hayamos relajado ciertas prácticas buenas de fe.
Seguimos en el mes de María, ofreciéndole las flores o compromisos diarios a la “Reina del Cielo”, de la cual sabemos que obtenemos siempre su protección.
Nos alegramos junto a l@s niñ@s que reciben por primera vez a Jesús Eucaristía. Cabe destacar, a raíz de ello, que ésta semana celebramos la festividad de San Pascual Baylón, el 17 de Mayo, patrón de los Movimientos Eucarísticos, nacido en Zaragoza; fue un religioso Franciscano del siglo XVI, que tuvo una fuerte unión a Cristo Eucaristía, del cual recibió el denominado «milagro de la aparición».
Todo ello nos debe mover a no “bajar la guardia” en el Tiempo de Pascua, ante nuestra vida de fe, y seguir manteniendo el entusiasmo de oración, adoración y ofrecimiento, de toda nuestra jornada a Dios. Acudir con frecuencia a recibir dignamente la Eucaristía, y unirnos a las palabras de San Pascual: “Gracias os doy, Padre celestial, que me disteis a vuestro sagrado Hijo, para consolarme hecho manjar en la Santa Hostia.”
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