“MADRE DE DIOS ENSALZADA DE IMÁN VIRTUD PEREGRINA, VIRGEN DEL BURGO, DIVINA, SED SIEMPRE NUESTRA ABOGADA”, recitamos en los gozos en honor a nuestra Patrona la Virgen del Burgo, y es que Ella nos atrae con una fuerza inexplicable humanamente, pero necesaria siempre. Transmitimos de generación en generación la devoción gozosa a “ Nuestra Virgen del Burgo”, y por ello los niños bajo su imagen son presentados en el año de su bautismo; por ello mismo tantas velas se ponen bajo su camarín, unidas a flores que adornan la “ habita-ción de nuestra Madre” dentro de su casa.
Todos los alfareños sabemos que somos hijos de María, y por eso en ésta novena vamos desarrollando la impor-tancia e implicación de la Fe recibida, en la realidad di-versa vital: casa, trabajo, catequesis, implicación social… todas las generaciones unidas en lo importante. El Papa Francisco nos invitaba hace poco tiempo “Es hermosa, este año, la cercanía entre la celebración de la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores y la de la Ju-ventud; ambas tienen como tema la “prisa” de María para ir a visitar a Isabel (cf. v. 39), y de ese modo nos llevan a reflexionar sobre el vínculo entre los jóvenes y los ancia-nos. El Señor espera que los jóvenes, al encontrarse con los ancianos, acojan la llamada a custodiar la memoria y reconozcan, gracias a ellos, el don de pertenecer a una historia más grande.” ( Mensaje para la III Jornada Mundial de los abuelos y personas Mayores)