Esta semana, celebraremos dos fiestas muy distintas y a la par de vin-culación similar: la Fiesta de Todos los Santos y la de los Fieles Difuntos. Es cierto que es unos días de visitar y rezar por nuestros difuntos, de hecho en-tra en el rango de las “Obras de Misericordia”, pero ¿por qué hacemos estos ritos?
Sabemos que se nos meten tradiciones ajenas a nuestra cultura y fe Cristiana, ya que nosotros no celebramos “la muerte de nuestros difuntos”, si no que mantenemos la esperanza de la Resurrección de ellos en la vida Eterna. Ante la cultura americana de la muerte en estos días, varios grupos cristianos generaron una fiesta distinta, de parecido nombre, pero con distinto significado: el “Holywins” (traducido: la santidad gana).
Y es lo que celebramos, los Santos que están en el Cielo, y que conmemoramos en estos días, son nuestros modelos e intercesores, por ello la dinámica propuesta de que los niños se disfracen de Santos, y celebren que tenemos unos protectores en el Cielo, es precios y además se conecta con la fiesta del día siguiente, por la que pedimos a Dios que se acuerde de nuestros familiares difuntos, para que, si no han alcanzado la santidad, puedan pronto llegar a la meta del Cielo, por medio de nuestras oraciones y de las misas que ofrecemos por el Eterno descanso de sus almas. Busquemos la Santidad en nuestra vida, pidiendo la intercesión de nuestros hermanos del Cielo.
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