Comenzamos el mes de Octubre, ya adentrados en el otoño, con sus características naturales. La Iglesia nos invita ésta semana a dar gracias a Dios por los frutos de la tierra, que abundantes o escasos, son regalo del Creador. Se nos invita también a pedir perdón si hubieramos sido perezosos en trabajar y hacer un compromiso a futuro.
Todo ello no solo es referente al campo, sino que en relación al inicio de curso académico, también debemos aprovechar para ver “los frutos” de nuestro curso pasado e intentar mejorar los del tiempo que iniciamos.
Uno de los Santos que nos acompañan estos días, es San Francisco de Asís; él decía “Luchemos por alcanzar la serenidad de aceptar las cosas inevitables, el valor de cambiar las cosas que podamos y la sabiduría para poder distin-guir unas de otras.” Encontrar en Dios la grandeza de nuestro esfuerzo y trabajo, de nuestro apostolado y de nuestra oración, para así hacer de todo tiempo, el momento oportuno de Dios.
820 (2)