En este Domingo celebramos varias festividades y acontecimientos importantes. De forma primera, seguimos en el Tiempo Pascual, redescubriendo la presencia viva de Jesús entre sus discípulos.
Al coincidir con el 1 de Mayo, Festividad de San José Obrero, celebramos la Fiesta de los trabajadores. El ofrecer a Dios nuestro trabajo, no como algo rutinario y pesado, sino como oportunidad de servir a nuestros hermanos los hombres, es una maravilla: somos colaboradores de la “gran empresa de Dios” que es la Creación. Debido a ello, los grupos integrantes en nuestra diócesis de Iglesia por un Trabajo Decente (ITD), han unido sus voces: “Reclamamos, junto al papa Francisco, “especialmente trabajo decente y no de cualquier modo”, como garantía para la inclusión, el desarrollo y la dignidad de las personas”
(El comunicado lo tenemos como adjunto en la web de la diócesis: www. iglesiaenlarioja.org.)
También comenzamos el mes dedicado a María, por medio de la tradición popular de “las flores de Mayo”. Oportunidad para imitar a nuestra Madre del Cielo.
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