Comenzamos el Tiempo de Cuaresma con la celebración del Miércoles de Ceniza, tenemos cuarenta días de profundización en el Misterio de la Salvación.
En su mensaje, el Papa Francisco, nos evoca una escena que en todos los ciclo li-túrgicos aparece para éste Tiempo Cuares-mal: la Transfiguración del Señor en el Monte Tabor. Es significativa, ya que el concepto de transfiguración, nos lleva a sacar “la figura interna” “lo que somos en profundidad”, mostrarnos sin mascaras. “El camino ascético cuaresmal, al igual que el sinodal, tiene como meta una transfiguración personal y eclesial. Una transformación que, en ambos casos, halla su modelo en la de Jesús y se realiza mediante la gracia de su misterio pascual.” (Mensaje del Papa Cuaresma 2023)
La imagen del monte, para nosotros es descanso o incluso convivencia; cerca tenemos el recuerdo de las culecas o el viacrucis a la Cruz, la Javierada… Nos evoca a desconexión de la rutina, por ello subir al Monte Tabor ésta Cuaresma, nos debe dar armas de eliminar la rutina de fe, la praxis meramente monótona. “La ascesis cuaresmal es un compromiso, animado siempre por la gracia, para superar nuestras faltas de fe y nuestras re-sistencias a seguir a Jesús en el camino de la cruz. Es necesario ponerse en camino, un camino cuesta arriba, que requiere esfuerzo, sacrificio y concentración, como una excursión por la montaña.” (Mensaje del Papa )