Comenzamos el Tiempo Litúrgico del Adviento, y con un nuevo Año Litúrgico. Los afanes de estos días, no deben apocar la preparación del Tiempo de Navidad, es decir, la venida del salvador. Bajo diversos persona-jes, como San Juan Bautista, el profeta Isaías, la Virgen María, San José…, podemos ir alojando a Jesús, en nuestras vi-das Él quiere encontrar “a punto nuestros corazones”.
Las distintas velas, de la Corona de Adviento, van a ir dando luz al Camino interior que preparamos. ¿Te ima-ginas todo lo que pasaba en la cabeza de la Virgen, tales días como estos? ¿Cuántos imprevistos, pero también cuanta oración saldría de María y José?
No olvidemos, que Jesús va a nacer, que está en ca-mino, y quiere dar luz en medio de las oscuridades de nuestro mundo. No quiere quedarse “encerrado en Cen-tros Comerciales” o en “ empresas de envío online”; Jesús quiere encontrar en ti y en mi, un lugar donde alojarse. Nos recuerda el libro del Apocalipsis, por parte de Jesús: «Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo»”. No dejes pasar el Adviento. Renueva tu esperanza,