Hoy celebramos el Domingo de la Palabra de Dios. Cada año por deci-sión del Papa Francisco se dedica un domingo a “la celebración, reflexión y divulgación de la Palabra de Dios”. “Es necesario –añadía el Papa– nutrirse de ella para descubrir y vivir en profundidad nuestra relación con Dios y con nuestros hermanos. Cuando la Sagrada Escritura se lee con el mismo Espíritu que fue escrita, permanece siempre nueva”
Actualmente en nuestra Parroquia, tenemos a dispo-sición de todos, el grupo de Biblia semanal, que se reúne los jueves. No podemos confórmanos con vivir “de ren-tas”, de lo que en tiempos lejanos nos enseñaron: la Pala-bra de Dios es viva y eficaz, actualizarse cada día de nuestra vida. Buena ocasión para participar.
Nos dice el Papa: “La BIBLIA no puede ser sólo patrimonio de algunos, y mucho menos una colección de libros para unos pocos privilegiados. La BIBLIA es el libro del Pueblo del Señor que al escucharlo pasa de la dispersión y la división a la unidad. La palabra de Dios une a los creyentes y los convierte en un solo pueblo”.