¡Vive la alegría de la llegada del Señor! En el tercer domingo de Adviento la Iglesia nos invita a revi-sar el entusiasmo y la alegría ante el nacimiento del Salvador.
La imagen más común de éstos días, es el rostro de los niños, que ante los regalos y dulces navideños, están en expectativa y con gran ilusión. Todo ello es bonito, y necesario, pero nos podemos preguntar: ¿qué lugar esta-mos preparando al Niño Dios?. Quizá nos conforma-mos con “ una estructura prefabricada”, en la que todo es a prisa (la oración, la participación en la Misa, el tiempo de caridad…) sin ver la calidad de lo mismo. Por el con-trario podemos construir una casa firme, que se asiente en un proceso de crecimiento interior, de escucha atenta y respuesta generosa.
San José, nos invita a dejar hueco al Proyecto de Dios en nuestra historia; parar y escuchar con aten-ción lo que Dios nos marca, sin pensar en proyectos o di-rectrices sociales. Vivir la llegada de Dios-con nosotros, desde un yo-con los otros.